Ya lo hemos dicho antes: todas las empresas tienen a la naturaleza en algún punto de su cadena de valor, y por lo tanto, todas dependen directa o indirectamente de ella y de la existencia de ecosistemas saludables. Bien sea en su cadena de suministro para la obtención de materias primas, en sus procesos de producción o en la distribución de los productos y servicios que ofrecen, el mundo natural tiene un rol fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de las empresas de distintos sectores a través de toda su operación.
Los ejemplos pueden encontrarse allí donde mires. Las empresas agrícolas, de alimentos, de bebidas, de cosméticos, de farmacéuticos y de textiles dependen de suelos fértiles y polinizadores para los cultivos de donde extraen sus productos y materias primas. Las empresas mineras, de construcción y de tecnología dependen de la disponibilidad de agua para la extracción de minerales, la transformación de materiales y los procesos de enfriamiento. Y las empresas de transporte, inmobiliarias, energéticas y turísticas dependen de ecosistemas funcionales que regulan fenómenos naturales y las protegen de eventos disruptivos.
Estas dependencias, como ya podrás intuir a partir de los ejemplos, conllevan a una realidad ineludible: al depender de la naturaleza las empresas están expuestas a riesgos naturales que pueden afectar su cadena de valor, sus operaciones y su relación con clientes, comunidades y accionistas. Comprender estos riesgos, y tomar medidas para enfrentarlos, puede ser la diferencia entre garantizar la estabilidad y viabilidad de una empresa a largo plazo o enfrentar interrupciones críticas, daños a su reputación y pérdidas financieras irreparables.
En este artículo vamos a revisar cómo los riesgos naturales pueden impactar a las empresas y cómo las empresas pueden anticiparse a escenarios de disrupción, proteger sus activos, cumplir con regulaciones emergentes, mantener la confianza de sus clientes e inversionistas y, sobre todo, construir modelos de negocio más resilientes y adaptados al contexto actual.
¿Qué son los riesgos naturales y cómo pueden impactar a las empresas?
Los riesgos naturales son amenazas derivadas de fenómenos ambientales como sequías, inundaciones, incendios, deslizamientos, pérdida de polinizadores o degradación de ecosistemas, que pueden afectar el funcionamiento y la viabilidad de una empresa.
Acentuados en los últimos años por la crisis climática y la crisis de pérdida de biodiversidad, los riesgos no solamente están ligados a eventos extremos, sino también a cambios graduales en las condiciones del entorno natural que sostienen las operaciones de una empresa, como la disponibilidad de agua, la salud de los suelos o la estabilidad climática local. Los impactos para las empresas se presentan de distintas maneras:
1. Impactos económicos y operacionales: los riesgos naturales pueden generar interrupciones logísticas, encarecer la producción y afectar cadenas de suministro, generando pérdidas financieras significativas.
Por ejemplo, el sector agrícola en Chile enfrenta amenazadas crecientes debido a la sequía prolongada y la disminución de la disponibilidad de agua para riego, lo que reduce los rendimientos de cultivos y encarece la producción.
En sectores como infraestructura y energía, los incendios forestales pueden dañar instalaciones críticas, como redes eléctricas y plantas, provocando interrupciones de servicio y altos costos de reparación.
2. Impactos legales y regulatorios: ante un escenario en el que las regulaciones ambientales son cada vez más estrictas y se alinean progresivamente con estándares internacionales exigentes, ignorar los riesgos naturales puede llevar a incumplimientos normativos, sanciones y pérdida de acceso a ciertos mercados.
Marcos internacionales como TNFD (Taskforce on Nature-related Financial Disclosures), SASB (Sustainability Accounting Standards Board) y GRI (Global Reporting Initiative), exigen a las empresas identificar, evaluar y reportar no solo sus impactos sobre la naturaleza, sino también los riesgos que enfrentan producto de sus dependencias.
Las empresas que no reporten adecuadamente su exposición a riesgos naturales podrían enfrentar sanciones o ser excluidas de cadenas de suministro de grandes compradores internacionales, que hoy exigen cumplimiento con marcos como TNFD.
3. Impactos reputacionales: cada vez más, clientes, inversionistas y comunidades esperan que las empresas actúen de manera responsable frente a los desafíos ambientales. No gestionar los riesgos naturales puede erosionar la reputación de una marca, afectar la lealtad de los consumidores y limitar el acceso a financiamiento.
Por ejemplo, una empresa minera que no evalúa correctamente los riesgos de escasez de agua y afecta los recursos hídricos de una comunidad local puede enfrentar protestas, pérdida de licencias sociales para operar y litigios comunitarios.
Con la creciente presión social y mediática sobre temas ambientales, las malas prácticas o la falta de acción preventiva frente a los riesgos naturales se exponen rápidamente y afectan la imagen pública de las compañías. En un escenario en el que la competitividad está ligada a la sostenibilidad esto puede tener consecuencias directas en las ventas, en la relación con clientes estratégicos y en la atracción de inversionistas que observen criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Primeros pasos para la evaluación y gestión de riesgos naturales
Gestionar los riesgos naturales de manera efectiva comienza por entender la relación directa que una empresa tiene con la naturaleza a través de toda su cadena de valor. Esta relación, conocida como la interfaz de la empresa con la naturaleza, es la combinación de las dependencias frente a los servicios que provee la naturaleza (como agua, suelos, polinizadores, regulación climática), y los impactos que la empresa genera sobre los ecosistemas (como contaminación, deforestación o degradación del suelo).
Sin comprender esta interfaz, es imposible anticipar, mitigar y adaptarse a los riesgos naturales que pueden afectar la estabilidad de la empresa a corto, mediano y largo plazo. En próximas entradas de nuestro blog profundizaremos en cada uno de los siguientes apartados, que expresamos acá como puntos de partida para las empresas que quieren dar un paso adelante y entender mejor sus dependencias, impactos, riesgos y oportunidades en relación al mundo natural. Dicho esto, para gestionar riesgos naturales, las empresas pueden comenzar por:
1. Conocer las dependencias de la naturaleza en la cadena de valor
Esto es identificar de qué elementos y servicios de la naturaleza depende la empresa para funcionar. Estas dependencias pueden encontrarse en diferentes etapas de la cadena de valor, desde la extracción de materias primas hasta la distribución final de productos. En cualquier caso, las empresas deben levantar un inventario riguroso de dependencias para saber dónde están más expuestas y planificar qué pueden hacer al respecto.
Por ejemplo, una empresa alimentaria que depende de cultivos que requieren polinizadores, puede diseñar acciones basadas en la naturaleza como la conservación de los ecosistemas en sus zonas de interés, la restauración de ecosistemas degradados en otras zonas para atraer nuevamente polinizadores o un proyecto para ampliar la población de abejas que podrían encargarse de esta tarea.
2. Cuantificar el impacto en ecosistemas naturales
Además de las dependencias, es fundamental entender cómo la empresa impacta en la naturaleza. Ya antes hemos explicado algunos de los principales desafíos y soluciones para la medición de impacto ambiental. En definitiva, cuantificar el impacto que una empresa tiene sobre el mundo natural es determinante para garantizar la disponibilidad de recursos y reducir el riesgo de que estos dejen de estar a su alcance más adelante.
Por ejemplo, una empresa del sector textil que depende del algodón debería conocer con precisión su impacto en la degradación del suelo, el uso de recursos hídricos y la biodiversidad en sus zonas de interés, para de esa forma implementar tecnología que permita un uso más eficiente del agua junto a prácticas de agricultura regenerativa para mejorar la salud del suelo y la biodiversidad.
3. Identificar las zonas de interés expuestas a riesgos naturales
Una vez que una compañía entiende sus dependencias e impactos, es necesario mapear los territorios con mayor exposición a riesgos naturales como incendios, sequías, inundaciones o erosión, entre otros. Esto puede incluir territorios donde se lleva a cabo la operación, territorios de proveedores o territorios que contienen infraestructura clave para el negocio.
Por ejemplo, una empresa de bienes raíces que desarrolla proyectos habitacionales o turísticos necesita mapear los terrenos donde construye y evaluar riesgos asociados a fenómenos naturales. Al conocer estos riesgos, pueden diseñar proyectos más resilientes, elegir ubicaciones seguras o evitar inversiones en zonas vulnerables.
4. Priorizar los riesgos según impacto potencial
No todos los riesgos naturales afectarán igual a cada empresa. Por eso, es necesario evaluar qué riesgos tienen mayor probabilidad de ocurrir y mayor impacto podrían tener en la operación, reputación y finanzas de la compañía. Este análisis ayuda a priorizar acciones, enfocando recursos donde son más necesarios.
Por ejemplo, una empresa de telecomunicaciones con antenas y redes en zonas rurales debe considerar tormentas eléctricas, incendios forestales y deslizamientos. Si puede identificar que el mayor riesgo son los incendios, la empresa puede invertir en protección de antenas, crear anillos de seguridad y asegurar redundancia de redes, garantizando así la continuidad del servicio y evitando pérdidas económicas por interrupciones prolongadas.
5. Establecer indicadores clave de monitoreo ambiental
Finalmente, es necesario monitorear de forma continua los ecosistemas, el impacto que la empresa tiene sobre ellos y las amenazas naturales que podrían generar afectaciones. Esto se hace a través de indicadores medioambientales relevantes para cada negocio en temas como, vegetación, biodiversidad, agua o clima que permiten entender cómo un ecosistema evoluciona a través del tiempo.
Por ejemplo, una compañía forestal que busca anticipar problemas que afecten su producción y la viabilidad a largo plazo de sus plantaciones puede definir indicadores de cobertura vegetal, presencia de especies animales, presencia de especies vegetales invasoras, temperatura en la superficie, gestión de riesgo de agua y riesgo de incendios forestales para seguir la trayectoria de un ecosistema y tomar decisiones para protegerlo y garantizar su estabilidad.
Atlas: datos para entender la interfaz de tu empresa con la naturaleza
Entender y gestionar el impacto de una empresa en el mundo natural y los riesgos a los que está expuesta producto de sus dependencias exige tener acceso a datos medioambientales confiables que ayuden a informar y agilizar la toma de decisiones estratégicas.
Atlas, nuestra plataforma de inteligencia de la naturaleza, cumple este propósito. A través de los indicadores aplicados al territorio disponibles en Atlas —construidos a partir de datos satelitales, diversas fuentes de datos globales y modelos de inteligencia artificial— las compañías pueden cuantificar su relación con el mundo natural en sus zonas de interés.
A partir de una zona de estudio determinada nuestra herramienta entrega múltiples indicadores que miden, por ejemplo, el contenido y la tendencia del carbono sobre y bajo el suelo, los cambios en la cobertura vegetal, la salud de los ecosistemas con base en la biodiversidad que albergan, la disponibilidad del recurso hídrico, las variaciones en el clima y las amenazas a los ecosistemas.
Si tu empresa quiere entender su interfaz con la naturaleza para evaluar sus dependencias, su impacto y los riesgos a los que está expuesta, ponte en contacto. Puedes agendar fácilmente una demo gratuita de Atlas. Juntos podemos construir el camino para que tu empresa sea más resiliente a los fenómenos naturales, cumpla con regulaciones, reporte siguiendo estándares ambientales globales y en general mejore su reputación como líder en sosteniibilidad ambiental.