Hasta hace no tanto, podíamos ver a la naturaleza en todas partes...
Vivíamos dentro de ella. Éramos conscientes de lo que tomábamos y de lo que devolvíamos. Nuestras vidas seguían sus ritmos.
Pero generación tras generación — de pueblos a ciudades a megalópolis — nos fuimos encerrando y alejando. Construimos sistemas que parecían autosuficientes, y olvidamos qué los hacía posibles.
Porque sin importar qué estés construyendo, vendiendo, moviendo, cultivando, jugando, programando, generando o financiando: Estás usando naturaleza.
Por eso existe Lemu. Hacemos visible la naturaleza.
No solo para sobrevivir, sino para seguir viviendo y prosperando.
Hacemos visible la naturaleza.
La naturaleza está en todas partes — pero en la mayoría de las decisiones, es invisible. En Lemu, estamos cerrando esa brecha con ciencia y tecnología que hacen que los ecosistemas sean legibles, medibles y accionables. Porque lo que podemos ver, podemos proteger.
Convertimos la complejidad en claridad.
La naturaleza es compleja — y eso es algo bueno. Creamos herramientas que abrazan la riqueza ecológica, no que la reducen. Ayudamos a traducir lo difícil de medir en conocimiento útil, sin simplificar jamás lo que hace que la naturaleza sea un todo.
Lemu comenzó con una pregunta: ¿Por qué estamos usando nuestras tecnologías más poderosas — inteligencia artificial, cómputo en la nube, datos a escala planetaria — para optimizar anuncios, clics y tiempo frente a la pantalla, mientras el mundo natural permanece sin medir?
Creíamos que las mayores fortalezas de la humanidad — la ciencia y la tecnología — debían enfocarse en nuestro mayor desafío: la crisis ambiental. Y desde el principio supimos que debía tratarse de toda la naturaleza — no solo de emisiones o modelos climáticos, sino de ecosistemas, especies y las relaciones complejas que los conectan. Eso implicaba abrazar la complejidad, no reducirla — y crear herramientas que permitieran actuar sin aplanar la riqueza del mundo natural.
Al conversar con científicos, tomadores de decisión y comunidades en todo el mundo, algo se volvió evidente: Existe una brecha global de datos sobre la naturaleza.
Seguimos miles de millones de señales humanas, pero generamos casi ningún dato sobre los ecosistemas de los que dependemos. Esa brecha existe en todas partes — en países ricos y en los más vulnerables. Pensamos que los satélites podrían ayudar a cerrarla, pero descubrimos rápidamente que ninguno había sido diseñado para ver realmente la biodiversidad.
Así que empezamos a construir. Primero, un satélite: Lemu Nge. Luego, una plataforma: Atlas. Juntos, transforman la complejidad en claridad, y ayudan a hacer visible nuevamente a la naturaleza.
Hoy, Lemu existe para servir a quienes se preocupan por la vida en la Tierra — y necesitan mejores formas de entenderla, monitorearla y protegerla.
Desde científicos hasta equipos ambientales, desde comunidades territoriales hasta inversionistas, estamos trabajando con organizaciones de múltiples sectores y continentes. No solo estamos construyendo tecnología. Estamos construyendo relaciones — entre personas y ecosistemas, entre datos y acciones, entre la economía y los sistemas vivos de los que depende.
Nadie logra nada solo.
Desde científicos en terreno hasta economistas del clima, desde guardianes indígenas hasta ingenieros de datos — todo lo que hacemos lo construimos con otros.
Somos un equipo global que trabaja junto a personas y organizaciones comprometidas, guiados por la empatía, la excelencia y la convicción compartida de que la vida en la Tierra merece ser entendida.
Somos del bosque.
Somos Lemuches.
“Lemuche” significa gente del bosque en mapudungun — y así es como nos vemos.
Usamos la tecnología al servicio de la ecología. Construimos con respeto y empatía. Y todo lo que hacemos está guiado por los valores que llevamos, no solo por los productos que creamos.
Nuestros Valores:
Amabilidad.
Lideramos con empatía, escuchamos antes de actuar y priorizamos la confianza por sobre el ego.Inteligencia Colectiva.
Sabemos que nadie logra nada solo. Trabajamos entre disciplinas y culturas, con humildad y apertura.Excelencia.
Buscamos el rigor en todo — desde el código hasta la comunicación — porque proteger la naturaleza merece lo mejor de nosotros.Aprendizaje Infinito.
El mundo natural está en constante evolución. Nosotros también. Aprendemos de la ciencia, de quienes nos rodean, de quienes nos precedieron y de nuestros errores.Oddness.
Celebramos lo raro, lo curioso, lo no convencional. Porque las excepciones también son parte de la naturaleza.




Pablo Gonzalez
Co-Founder & Chief of Impact


Seba Eyzaguirre
Co-Founder & COO


Christian Peña
Co-Founder & CTO


Sangeetha Narayan
Co-Founder & Chief Product Officer


Léna Plaud
Chief Business Officer


Paulo Paredes
Co-Founder & CFO


Leo Prieto
Founder & CEO